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MOLINA LA VIEJA con una aproximación al paso del Cid
Molina la Vieja es uno de los tres despoblados que hay en el
término de Rillo de Gallo, junto a La Serna del Obispo y Villacabras.
Reproducimos los textos de un "Estudio toponímico de los despoblados de la
Comarca de Molina de Aragón" de Ranz Yubero, López de los Mozos y Remartínez
Maestro (2004).
Molina la Vieja, estudio toponímico
-
Término municipal en que se ubica según referencia
bibliográfica o tradición oral:
Rillo de Gallo (Martínez
Díez, 1983, 250 y 253).
-
Fechas en las que se documenta el nombre: Diccionario
de Madoz (1845-1850).
-
Descripción del estado del despoblado y circunstancias que
lo rodean, ahondando cuando sea posible, en las causas de su
desaparición: Sí se observan restos de muros y muchas peñas
a su alrededor. En su parte Norte hay un despoblado donde
algunos creyeron que pertenecía a una supuesta población, a la
que se consideró como Molina la Vieja (Abánades, 1969, 60). Tal
vez corresponda a la antigua MANLIA, si tenemos en cuenta que
allí se encuentra un yacimiento del II milenio a.C. (García
Pérez, 2000, 290).
-
Explicación del topónimo, hipótesis sobre la denominación y
conclusión definitiva: Molina no deriva de MOLINO sino de
MOLA o MUELA, como 'montecillo con cima plana' (Pérez Carmona,
1964, 257).
Álvarez (1968, 345) afirma que la forma de Molina es MOLINUM,
topónimo riojano que designa a la 'trabajadora de un molino'.
Molina aparece como topónimo con el mismo
sentido de 'casa en que hay un molino' (Gordón,
1988, 54) y molinaria significa 'presa de
molino', según Menéndez Pidal (1986, 311).
Además apunta Siguero (1997, 337), que
antiguamente al molino se le llamaba molina, es
el lugar e instrumento en que se muele el grano
del cereal, la semilla de lino... La prueba es
que este topónimo siempre aparece junto a un
río.
Corominas y Pascual (1980 IV, 120-121) dicen que
Molina viene del latín tardío MOLINUM,
abreviación del SAXUM MOLINUM, como 'muela'.
Opinión parecida es la de Rivas (1979, 45) quien
cree que Molino es un termino que proviene del
latín MOLINUS, -A, -UM, que a través del latín
MOLINU SAXU acabó sustantivándose; su forma
primigenia fue el latín MOLA 'muela'.
Guillén (1981, 182) cree que Molina 'moler,
muela, peñasco, saliente', se une el sufijo -ina
< -INU con valor afectivo, y Nieto (1997, 241)
da a Molina el valor de 'aserradero, fragua'.
Creemos que Molina [a]
alude a la ‘muela’, dato que concuerda con su ubicación.
[a]
En cita de
Ranz Yubero et al. se tiene:
En Capel (1987, 128) se afirma que Molina debe su nombre a la
diosa romana Melonia, diosa de las abejas, aludiendo así a las
numerosas abejas que poblaban su territorio, el cual además es
rico en plantas aromáticas, ideales para el desarrollo de la
apicultura.
Molina la Vieja en fotos, de la cámara de Cándido Robledano, para
situarnos frente a los textos que le siguen.

En nuestro tiempo un tal Juan de Anchuela, vecino de Molina estuvo algunos días cavando en este sitio de Molina la Vieja, y se dice que descubrió los fundamentos de la mezquita que había allí, según parece,
los fundamentos de la entrada de piedra bien labrada, aunque algo estrecha, tal y como los moros hacen las entradas de sus templos
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Blas de Taracena sugiere la idea de dar 300 habitantes por hectárea, lo que supone para el castro un censo de ... 1.500-2.000 habitantes para el de Rillo
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Muy en lo alto del montículo donde hace acantilado, se abre una cisterna hecha en la gran piedra que la contiene, adivinándose que allí existió vida
|

También descubrió los fundamentos de más de 1.000 casas pequeñas
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Esta Fuente de la Mora es muy hermosa y de agua muy delicada, los labradores de allí cerca cuentan muchas cosas de esta fuente, pero no son dignas de ponerse entre las verdades que allí se tratan
|
Molina la Vieja, situación e historia
Molina la Vieja
se encuentra situada a menos de 1500 metros al Norte/Noreste del pueblo de
Rillo; a unos 200 metros del Barranco del río Viejo.
Ampliamos esta parte de Molina la Vieja con lo que
algunos historiadores han dejado escrito sobre ella. Francisco Núñez en su obra
del siglo XVI “Archivo de las cosas
notables de esta leal villa de Molina” dice de este lugar: “En la Sexma del
Sabinar muy cerca de Molina y más aún del lugar de Rillo, allí se fundó
antiguamente Molina la Vieja, la cual está situada encima de un alto, en la boca
del valle por donde van de Rillo a Villacabras. Allí se ven los fundamentos de
muchos edificios y las ruinas de su Castillo, el cual estaba bien enriscado y
fundado sobre una peña cortada. Dicen que los moros que la poseían, dejaron allí
muchos tesoros cuando les fue forzoso abandonarlo, también se dice, entre los
moros, que hay libros donde se indica como y donde encontrar estos tesoros. En
nuestro tiempo un tal Juan de Anchuela, vecino de Molina, creyendo esto, estuvo
algunos días cavando en este sitio de Molina la Vieja, y se dice que descubrió
los fundamentos de la mezquita que había allí, según parece, los fundamentos de
la entrada de piedra bien labrada, aunque algo estrecha, tal y como los moros
hacen las entradas de sus templos, también descubrió los fundamentos de más de
1.000 casas pequeñas, solo diré que la Fuente la Mora está en lo hondo de la
cuesta donde estaba Molina la Vieja. Esta Fuente de la Mora es muy hermosa y de
agua muy delicada, los labradores de allí cerca cuentan muchas cosas de esta
fuente, pero no son dignas de ponerse entre las verdades que allí se tratan”.
Antonio Herrera Casado se ha pronunciado en varias ocasiones sobre Molina la
Vieja en la que sólo quedan restos de castros y el aljibe. De su libro de
Heráldica Molinesa (Apunte histórico del Señorío de Molina) reproducimos
algunos textos.
La romanización a la Celtiberia llegó tarde, siendo dominado el actual
territorio de Molina por el Imperio romano desde el año 150 a. de J.C. Antiguos
historiadores dicen que la capital, Molina, fue fundada por los romanos, y
construida junto al cercano pueblo de
Rillo de
Gallo
recibiendo el nombre de Manlia con el que aparece en antiguas
crónicas latinas. La verdad es que la ciudad de Manlia era cabeza de un amplio
territorio celtíbero, siéndolo desde siglos antes de la confederación de
Numancia. También la famosa ciudad de Ercávica se ha querido situar en el
territorio molinés, e identificarla con su capital, e incluso la celtíbera y
luego romanizada Lacóbriga se ha dicho que estuvo donde hoy Labros, por las
razones dadas por los cronistas del Siglo de Oro son, a todas luces, endebles y
no fundamentales.
Esto es lo que dice Antonio Herrera Casado.
Hay otras opiniones, con frecuencia distintas. Lo que hoy queda son ruinas
irreconocibles, como puedes ver en las fotos sacadas en la primavera del 2001.
Del aljibe se conservan las paredes bastante bien. De los castros, con mucha
imaginación y porque las piedras están agrupadas en un hoyo, se saca la
conclusión de que allí pudo haber algo habitable, porque la mayor parte de las
piedras han ido a las paredes de las "cerradas" y a las parideras más cercanas.
Molina
la Vieja, con una aproximación al paso del Cid
A continuación citaremos los
escritos de historiadores de Molina que exponen con bastante claridad el papel
de Molina la Vieja. Citaremos al Licenciado Francisco Núñez, Diego Sánchez
Portocarrero y José Sanz y Díaz. Llegaremos a la conclusión de que la Molina que
el Cid visitó fue Molina la Vieja.
I.- Licenciado Francisco Núñez
En el “Archivo de las cosas notables de
esta leal villa de Molina”[1]
el Licenciado Francisco Núñez (1590-1606) nos señala
lo siguiente:
“El Cid salió al campo de batalla contra
todos y los venció, prendiendo a muchos y a los otros los puso en huida,
entonces, según cuenta el libro de las
Grandezas de España, tomado de otras historias, dice que fue preso el Rey de
Molina y por rescate se hizo tributario del Cid y al llegar a Molina envió al
Cid un gran presente como su señor. Esto sucedió en la era del año 1023, que
viene a ser el año de 1075, después
cuenta la historia que en la era del año 1125 que fue el año de 1087, habiendo
ganado el Cid Valencia envió mucha caballería con su sobrino Alvar Fañez Minaya
para que llevasen a su mujer y a sus hijas a Valencia, cuando supo que venían le
envió un mensaje al Rey Abengalbón de Molina para que enviase cien caballeros
junto con otros cien que el enviaba y saliese a recibir a sus hijas en
Medina el cual lo hizo tan cumplida y magníficamente que llevo doscientas
caballeros de los suyos y trajo a todos a Molina donde los hospedó y los proveyó
de todo lo necesario, hasta las herraduras de las cabalgaduras y después con
todo aquel aparato, llevó a Dña. Jimena y sus hijas a su costa hasta ponerlas en
presencia del Cid a tres leguas de Valencia, por lo cual el Cid le dio muchas
gracias y muchos dones”...
“Dice después Zurita que el otro Rey D.
Alfonso de Aragón en el año 1124 ganó Molina, que está en la Celtiberia, en los
confines de los Carpetanos, y dice que en diciembre del año 1125, estaba en
Molina y desde allí hacía la guerra contra las fronteras de Molina y Cuenca y se
le rindió Molina en el año de 1129 con lo cual quedó toda aquella tierra bajo su
Imperio y tributo”…
“Muerto el Rey D. Alfonso de Aragón en el
año 1133, hubo una gran disensión sobre quién le debía suceder en el Reino, ya
que el rey D. Alfonso de Castilla lo pretendía como biznieto del Rey de Navarra
D. Sancho el Mayor… con estas disensiones y guerras no se pudo reparar y poblar
Molina ya que los aragoneses estaban ocupados en cosas mayores, y así quedó esta
tierra de Molina como desierta, porque tampoco los moros se atrevían a volverla
a poblar, por miedo a los cristianos que tenían cerca y por esta razón el Conde
Almerich solicitó Molina y la reedificó.
Según esto fue en el año de 1134, o por allí cerca, la fundación de Molina en el
sitio que ahora está”.
En este sentido añade el Licenciado Francisco Núñez
“…puso caballeros en Molina cerca del año 1100 y que no se edificó Molina hasta
más de 20 años después, también designan al Conde Almerich como restaurador de
Molina, pero no fue así, porque él, fue el fundador de Molina, y así le llaman
en las historias que hablan de él, pues antes de que éste la poseyera, no había
ninguna población en este sitio que se llamase Molina, ni hubo otra, salvo
Molina la Vieja, que está junto a Rillo, la cual ya estaba destruida”
Reproducimos algunos párrafos que dan fuerza a la
conclusión a la que llegaremos más adelante. "Estrabón que hizo su historia en
tiempos del Emperador Tiberio dice que los celtiberos tomaron el nombre de los
celtas y los íberos, y que los más valientes eran los que habitaban cerca de las
fuentes donde nace el Río Tajo, que es en esta tierra. Esto es lo que encuentro
escrito en historias auténticas. en lo que se refiere a Molina la Vieja, y desde
esa época hacia aquí no encuentro ninguna cosa que la contradiga, al contrario,
hay algunas personas mayores que lo afirman haber oído a sus antepasados y haber
visto ellos que la Mezquita de Molina la Vieja era de tanta devoción que era
visitada y frecuentada por los moros, no sólo los de la tierra, sino de otras
muchas parte y que esta devoción duró en los moros que quedaron en Molina la
Nueva hasta que los Reyes Católicos D. Fernando y Dña, Isabel los echaron de la
tierra derribándoles sus mezquitas, Mi padre y otros viejos contaban de ellos
que salían en ciertos tiempos como en romería a Molina la Vieja, también he
visto un memorial antiguo en que se dice que contra el Rey Abengalbón de Molina
vino el Conde D. Pedro de Lara por haberse alzado con el tributo que le
pertenecía a su mujer por ser descendiente del Cid, el Conde venció al Rey
Abengalbón y se hizo Señor de la tierra, sucediéndole su hijo el Conde Almerich
que fundó Molina la Nueva, pero esto no tiene más razón que la de la apariencia,
porque la verdad, es que haciéndose poderosos los Reyes Cristianos y
viendo los moros que por estos tiempos los cristianos habían conquistado Daroca
y otros pueblos circunvecinos, los moros abandonaron la tierra de Molina y
viéndola el Conde Almerich desierta la pidió por merced a los Reyes, y así fue
el primer Señor Cristiano de Molina".
II.- Diego Sánchez Portocarrero (1641)
Sánchez Portocarrero
en “Antigüedad del Noble y Muy Leal Señorío de Molina”[2]
lo sitúa en 1140, cuando dice “Para esto se ha de advertir, que en el Señorío de
Molina hay dos Molinas: una despoblada junto al lugar de Rillo que llaman la
Vieja, porque estuvo allí la Cabeza de este Señorío en tiempo de los Moros:
Otra, que es la que habitamos, adonde después se trasladó esta por cerca de los
años de mil y ciento y cuarenta, que la pobló el Conde Don Enrique de Lara su
primer Señor, como consta de su Fuero”
III.- Francisco Layna Serrano (1913)
Francisco Layna Serrano en “Castillos de Guadalajara” [3]
ya en 1933 decía: Yo pienso que la Torre de
Aragón fue el primer castillo de
Molina «la nueva», pequeña
población fundada por el conde Don
Manrique en sitio más favorable, más
fértil y ameno que Molina «la vieja»
cercana al pueblo de Rillo, en terreno
árido y cuestudo (sic), despoblada y
semidestruida con anterioridad; es
decir, que aun contrariando a los
fervientes molineses que quieren
asignar a la Molina actual una
existencia milenaria, no se puede
retrotraer la vida de Molina y sus
fortificaciones más allá del siglo XII
de Molina.
IV.- Pedro Pérez Fuertes (1983)
Pedro Pérez Fuertes[4]
también analiza este poblado, así dice "en Rillo de Gallo, se hallan huellas de
un castro, conocido desde hace siglos con el nombre de Molina la Vieja. Sus
habitaciones son de base cuadrada y circulares, rodeadas todas ellas por una
muralla de medio metro de altura, un metro de anchura y formando una
circunferencia que tiene por centro un otero. Hacia el barranco del Arroyo de
Rillo, se ven numerosas rocas con pozos en sus cuerpos que servían para amasar y
en lo alto del montículo donde hace acantilado, se abre una cisterna hecha en la
gran piedra que la contiene, adivinándose que allí existió vida"
Y más adelante estima su población, cuando dice "Para
averiguar la población de estos poblados, es necesario calcular el censo de los
habitantes con relación a la cifra que dan numerosos estudiosos en la materia,
multiplicando el número de hectáreas urbanizadas por 500 habitantes. Blas de
Taracena sugiere la idea de dar 300 habitantes por hectárea, lo que supone para
el castro un censo de ... 1.500-2.000 habitantes para el de Rillo".
V.- José Sanz y Díaz (1982)
Volviendo de nuevo a lo que ha representado
Molina la Vieja en el marco de la Comarca molinesa. Historiadores tan
concienzudos como José Sanz y Díaz[5] no profundizan
ni tampoco niegan la posibilidad de que fuese la sede del gobierno durante el
periodo en que los musulmanes ocuparon esta zona. Aunque es categórico en otros
aspectos relacionados con Molina la Vieja. Así afirma con rotundidad “que
Francisco Núñez y Antonio Moreno sostienen que la sede visigótica de Ercávica
estuvo en lo que ellos llamaron Molina la Vieja, unas ruinas existentes en la jurisdicción de Rillo
de Gallo, opinión que ni siquiera Arenas comparte”
Estas ruinas no se aproximan ni de lejos a
las que se han encontrado en el pueblo de Cañaveruelas, en la provincia de
Cuenca (muy próximas al embalse de Buendía), donde definitivamente se ha situado
esta ciudad romana.De la insignificancia de las ruinas de Molina la Vieja no se debe
extrañar nadie, aunque tuviese cierta importancia administrativa, sabiendo la
situación socioeconómica del Señorío de Molina en aquellos años. Todos coinciden
en situar la comarca en una total despoblación.

VI.- Fuero de Molina
Por último, pero no menos importante, destacar por su valor lo que el Fuero de Molina describe en la
segunda de las notas de su primera página. Adjunto se reproduce esa página del
texto, que se conserva en el Archivo Municipal de Molina. Miguel Sancho Izquierdo[6] sitúa la fecha de publicación del Fuero de Molina en
el año 1154. A la hora de fijar quien y cuando se fundó
Molina, la actual Molina, indica lo siguiente:
Dize don Rodrigo, arçobispo de Toledo, que a
Molina cabo Aragón la edificó donde agora está el conde don Almerique y donna
Ermesenda, su mujer, en la era de Çesar de mil y çiento y cincuenta que es anno
de naçimiento de nuestro sennor Jesucristo de mil y çiento y doze
Destacamos "donde ahora está" y
los años en que se funda
VII.-
Conclusión
A modo de conclusión hay que decir que el paso del Cid por Molina, en los años
anteriores a 1125, siempre tuvo que ser por Molina la Vieja poblada por lo moros
de Abengalbón. La fundación de la actual Molina en 1134 se hace por los reyes
cristianos, al lado del río Gallo, con más caudal que el rio Viejo, y donde se
levantan las fortificaciones para su defensa.
[1] Adaptación de José Luis
Sánchez Carrasco “Archivo de las Cosas Notables
del Ilustre y Leal Señorío de Molina de Aragón”
Colección libros del Señorío de Molina, 2009
[2] Diego Sánchez Portocarrero “Antigüedad del
Noble y Muy Leal Señorío de Molina” Madrid, 1641
[3] Francisco Layna Serrano. “Castillos de Guadalajara”, Madrid, Nuevas Gráficas, 1933. pág. 407
[4] Pedro Pérez
Fuertes “Síntesis Histórica-Politica y
Socioecónomica del Señorío y Tierra de Molina”
Guadalajara, 1983 (páginas 137-138)
[5] José Sanz y
Díaz “Historia verdadera del Señorío de
Molina” Guadalajara, 1982 (pág 64)
[6] Miguel Sancho Izquierdo,
"El Fuero de Molina de Aragón", Madrid, 1916, (pág. 37)
CANTAR DEL MÍO CID y sus referencias a Molina la Vieja
46
|
(El
Cid deja el valle del Jalón y entra en las tierras del Jiloca)
|
Cuando mío
Cid
el castillo quiso dejar, |
Versos |
Moros y moras pusiéronse a
quejar: |
|
Moros
|
¿Te vas, mío Cid?
¡Nuestras oraciones váyanse
delante! |
|
Nos contentos quedamos,
señor, de la tu parte |
|
|
|
Narrador
|
|
|
Cuando dejó
Alcocer
mío Cid el de Vivar
|
855
|
Moros y moras
empezaron a llorar .
|
|
Alzó su
enseña,
el Campeador se va;
|
|
Pasó Jalón
abajo,
aguijó hacia adelante;
Al salir del
Jalón,
hubo muy buenas aves.
Plugo a los
de Terrer
y a los de Calatayud más;
Pesó a los de
Alcacer
que pro les hacía grande.
Aguijó mío
Cid,
íbase hacia adelante;
|
860
|
Allí se
asentó en un poyo
que está sobre Monreal;
|
|
Alto es el
poyo,
maravilloso y grande;
|
|
|
|
No teme
guerra,
sabed, de ninguna parte.
Metió en
paria
a Daroca antes,
Después a
Molina,
que está a la otra parte,
La tercera,
Teruel,
que estaba delante,
En su mano
tenia
a Celma la del Canal.
|
865
|
83
|
(Los infantes de Carrión
mandan saludos al Cid. Minaya va
a Cardeña a recoger a doña
Jimena. Raquel y Vidas recuerdan
la deuda del Cid. Despedida de
Cardeña. Mensaje del Cid que
envía escolta para las damas.
Servicios del moro Abengalbón.
Encuentro en Medina). |
|
Cid
|
Quien buen mandadero envía
tal debe
esperar. |
|
Tú, Muño Gustioz,
y Pero
Bermúdez delante, |
|
Y Martín Antolínez,
un burgalés
leal, |
|
El obispo don Jerónimo,
coronado
cabal, |
1460 |
Cabalgad con ciento,
preparados por si
hay que lidiar; |
|
Por Santa María,
vos vayáis
a pasar; |
|
Vayáis a Molina,
que está
más adelante; |
|
Tiénela Abengalbón,
mi amigo es de
paz; |
|
Con otros cien caballeros,
bien os
acompañará; |
1465 |
Id para Medina,
cuanto
pudiéreis andar; |
|
A mi mujer y a mis hijas
con Minaya
Álvar Fáñez, |
|
Así como me dijeron,
allí los
podréis hallar; |
|
Con gran honra
traédmelas
delante. |
|
Yo estaré en Valencia,
que mucho costado
me ha; |
1470 |
Gran locura sería
si la
desamparase; |
|
Yo estaré en Valencia,
que la tengo por
heredad. |
|
|
Narrador
|
Esto era dicho,
piensan en
cabalgar; |
|
Y, tanto cuanto pueden,
no paran de
andar. |
|
Pasaron por Santa María
y a Bronchales
vinieron a albergar; |
1475 |
Y al otro día vinieron
a Molina a
posar. |
|
El moro Abengalbón,
cuando supo el
mensaje, |
|
Saliolos a recibir
con gran gozo que
hace: |
|
|
Abengalbón
|
¿Venís, los vasallos
de mi amigo
natural? |
|
¡A mí no me pesa,
sabed, mucho me
place! |
1480 |
|
Narrador
|
|
Habló Muño Gustioz,
no esperó a
nadie: |
|
|
|
Muño
|
Mío Cid os saludaba
y mandolo
recabar: |
|
Con cien caballeros
que pronto le
acorráis; |
|
Su mujer y sus hijas
en Medina
están; |
|
Que vayáis por ellas
y
traédselas acá, |
1485 |
Y hasta Valencia,
de ellas no os
partáis. |
|
|
Narrador
|
Abengalbón
|
Narrador
|
Esa noche
conducho les dio
grande; |
|
Por la mañana,
piensan en
cabalgar; |
|
Cien le pidieron,
mas él con
doscientos va. |
1490 |
Pasan las montañas,
que son fieras y
grandes; |
|
Pasaron Mata de Toranz,
de tal guisa que
ningún miedo han; |
|
Por el valle de Arbujuelo
piensan en
bajar; |
|
Y en Medina todo el recaudo
está. |
|
Envió dos caballeros Minaya
Álvar Fáñez
que supiesen la
verdad; |
1495 |
Esto no lo retardan,
que de
corazón lo han. |
|
El uno quedó con ellos
y el otro
tornó a Álvar Fáñez: |
|
|
Caballero
|
Fuerzas del Campeador
nos vienen a
buscar: |
|
He aquí Pero Bermúdez
y Muño Gustioz
que os quieren sin
falsedad; |
|
Y Martín Antolínez,
el burgalés
natural; |
1500 |
Y el obispo don Jerónimo,
coronado
leal; |
|
Y el alcaide Abengalbón,
con sus fuerzas
que trae |
|
Por amor de mío Cid,
por gran honra le
dar; |
|
Todos vienen juntos
ahora
llegarán. |
|
|
Narrador
|
Minaya
|
Narrador
|
Eso fue aprisa hecho,
que no se quieren
retardar |
|
Bien salieron de allí
ciento, que no
parecen mal, |
|
En buenos caballos
con cascabeles y
con petrales, |
|
Y escudos a los cuellos
y con coberturas
de cendales, |
|
Y en las manos lanzas,
que pendones
traen, |
1510 |
Que supiesen los otros
de qué seso
era Álvar Fáñez |
|
O cómo saliera de Castilla
con estas
dueñas que trae. |
|
Los que iban explorando
y llegando
delante |
|
Luego toman las armas
y empiezan a
solazarse; |
|
Por cerca del Jalón,
tan grandes gozos
van. |
1515 |
Cuando llegan lo otros,
a Minaya
Álvar Fáñez se van a humillar. |
|
Cuando llegó
Abengalbón
y ante la vista lo ha, |
|
Sonriéndose con la boca,
íbalo a
abrazar; |
|
En el hombro lo saluda,
pues su costumbre
es tal: |
|
|
Abengalbón
|
¡Tan buen día con vos,
Minaya
Álvar Fáñez! |
1520 |
Traéis estas dueñas
por lo que
valdremos más; |
|
Mujer del Cid lidiador
y sus hijas
naturales. |
|
Os honraremos a todos
pues la su ventura
es tal; |
|
Aunque mal le queramos,
no se lo podremos
causar; |
|
En paz o en guerra,
de lo nuestro
habrá; |
+ |
Mucho le tengo por torpe
quien no conoce la
verdad. |
|
|
84
|
(Descanso en Medina. Viaje a Molina acompañados por Abengalbón. Llegan cerca de Valencia)
|
Narrador
|
Sonriose con la boca Álvar
Fáñez Minaya: |
Minaya
|
¡Hola, Abengalbón,
amigo le sois sin
falla! |
|
Si Dios me llevare al Cid
y lo vea con el
alma, |
|
Por esto que habéis hecho,
vos no
perderéis nada. |
1530 |
Vayamos a reposar
que la cena
está adobada. |
|
|
Narrador
|
Abengalbón
|
|
Este obsequio me agrada;
|
|
Antes de este tercer día,
os la daré
doblada. |
|
Narrador
|
Entraron en Medina;
servíalos
Minaya. |
|
Todos fueron alegres
del servicio que
tomaran; |
1535 |
El portero del Rey
pagar lo
mandaba. |
|
Honrado es mío Cid,
en Valencia do
estaba, |
|
De tan gran conducho
como en Medina le
sacaran; |
|
El Rey lo pagó todo
y libre se va
Minaya. |
|
Pasada es la noche,
venida es la
mañana; |
1540 |
Oída es la misa
y luego
cabalgaban. |
|
Salieron de Molina
y el Jalón
pasaban; |
|
Arbujuelo arriba,
aprisa
aguijaban; |
|
El campo de Toranz,
luego le
atravesaban; |
|
Vinieron a Molina,
la que Abengalbón mandaba. |
1545 |
El obispo don Jerónimo,
buen cristiano sin
falla, |
|
Las noches y los días,
las dueñas
escoltaba; |
|
Y buen caballo en diestro,
que va ante sus
armas; |
|
Él y Álvar
Fáñez
en
compañía marchaban. |
|
Entrados son en Molina,
buena y rica
casa; |
1550 |
El moro Abengalbón
bien los
servía sin falla; |
|
De cuanto quisieron,
no tuvieron
falla; |
|
Aun las herraduras,
pagárselas
mandaba. |
|
A Minaya y a las dueñas,
¡Dios,
cómo las honraba! |
|
Otro día de mañana,
luego
cabalgaban; |
1555 |
Hasta Valencia,
servíalos
sin falla. |
|
Lo suyo gastaba el moro,
que de ellos no
tomaba nada. |
|
Con estas alegrías
y nuevas tan
honradas, |
|
Cerca están de Valencia
a tres leguas
contadas. |
|
|
|
126
|
(El Cid manda a Félez Muñoz que
acompañe a sus hijas. Último adiós. Los
viajeros llegan a Molina. Abengalbón los escolta hasta La
Ansarera. Se descubre el plan de los infantes de Carrión
para asesinar al moro)
|
Cid
|
¿Do estás, mi
sobrino,
tú, Félez Muñoz? |
|
¡Primo eres de mis hijas
ambas de alma y de
corazón! |
|
Mándote que vayas con ellas
hasta dentro en
Carrión; |
2620 |
Verás las heredades
que a mis hijas
dadas son; |
|
Con estas nuevas,
vendrás al
Campeador. |
|
|
Narrador
|
Félez Muñoz
|
|
Pláceme de alma y de
corazón.
|
|
|
Narrador
|
Minaya Álvar
Fáñez
ante mío
Cid se paró: |
|
|
|
Minaya
|
Tornémonos, Cid,
a Valencia la
mayor; |
2625 |
Que, si a Dios pluguiere
y al Padre
Criador, |
|
Las iremos a ver
a tierras de
Carrión. |
|
|
Cid
|
A Dios os encomendamos,
doña Elvira
y doña Sol; |
|
Tales cosas haced
que nos den placer
a nos. |
|
|
Narrador
|
Infantes
|
Narrador
|
Grandes fueron los duelos
en la
separación; |
|
El padre con las hijas
lloran de
corazón; |
|
Así hacían
los caballeros del
Campeador. |
|
|
Cid
|
¡Oye, sobrino,
tú,
Félez Muñoz! |
|
Por Molina iréis,
allí
posaréis una noche; |
2635 |
Saludad a mi amigo,
el moro
Abengalbón: |
|
Reciba a mis yernos
como él
pudiere mejor. |
|
Dile que envío a mis hijas
a tierras de
Carrión; |
|
De lo que necesitaren,
sírvalas a
su sabor; |
|
Desde allí las
acompañe
hasta Medina por mi amor; |
2640 |
Por cuanto él hiciere,
yo le daré
por ello buen galardón. |
|
|
Narrador
|
Como la uña de la carne,
ellos partidos
son. |
|
Ya se tornó para Valencia
el que en buena
hora nació. |
|
Piénsanse en ir
los infantes de
Carrión. |
|
Por Santa María de
Albarracín
pasaban la noche; |
2645 |
Aguijan cuanto pueden
los infantes de
Carrión; |
|
Helos en Molina
con el moro Abengalbón. |
|
El moro, cuando lo supo,
plúgole de
corazón; |
|
Con grandes alborozos,
a recibirlos
salió. |
|
¡Dios, qué bien los
sirvió a
todo su sabor! |
2650 |
Otro día de mañana,
con ellos
cabalgó; |
|
Con doscientos caballeros,
acompañarlos mandó. |
|
Iban a cruzar los montes,
los que dicen de
Luzón. |
|
A las hijas del Cid,
el moro sus dones
dio; |
|
Buenos sendos caballos
a los infantes de
Carrión. |
2655 |
Pasaron el Arbujuelo
y llegaron al
Jalón; |
|
Do dicen La Ansarera
ellos posados
son. |
|
Todo esto les hizo el moro
por amor del Cid
Campeador. |
|
Ellos veían la riqueza
que el moro
sacó; |
|
Entre ambos hermanos
concertaron la
traición: |
2660 |
|
Infantes
|
Ya pues que hemos de dejar
las hijas del
Campeador, |
|
Si pudiésemos matar
al moro
Abengalbón, |
|
Cuanta riqueza tiene
la
tendríamos nos. |
|
Tan a salvo lo tendremos
como lo de
Carrión: |
|
Nunca tendría derecho
de nos el Cid
Campeador. |
2665 |
|
Narrador
|
Cuando esta maldad
tramaban los de
Carrión, |
|
Un moro ladino
bien se lo
entendió; |
|
No tiene puridad,
díjolo a
Abengalbón: |
|
|
Moro
|
Alcaide, cuídate de estos
que eres mi
señor; |
|
Tu muerte oí acordar
a los infantes de
Carrión. |
2670 |
|
127
|
(Amenaza de Abengalbón a los
infantes)
|
Narrador
|
El moro Abengalbón
era muy buen
barragán; |
|
Con doscientos que tiene,
iba a
cabalgar; |
|
Armas iba teniendo,
parose ante los
infantes; |
|
De lo que el moro dijo
a los infantes no
place: |
|
|
Abengalbón
|
Decidme, ¿qué os
hice, infantes de
Carrión? |
2675 |
Yo sirviéndoos sin
engaño y
vos acordasteis mi muerte. |
|
Si no lo dejase
por mío Cid
el de Vivar, |
|
Tal cosa os haría
que por el mundo
sonase, |
|
Y luego llevaría sus hijas
al Campeador
leal; |
|
Vos nunca en Carrión
entraríais
jamás. |
2680 |
|
|
128
|
(Abengalbón increpa a los infantes y
presiente lo peor. El moro se vuelve; la comitiva sigue el viaje.
Los infantes y sus mujeres se desvían de la comitiva. La
afrenta del Robledal de Corpes)
|
Aquí me parto de vos
como de malos y de
traidores. |
|
Iré con vuestra gracia,
doña Elvira
y doña Sol; |
|
Poco precio las nuevas
de los de
Carrión. |
|
Dios lo quiera y lo mande,
que de todo el
mundo es señor, |
|
De este casamiento
que se agrade el
Campeador. |
2685 |
|
Narrador
|
Esto les ha dicho
y el moro se
tornó; |
|
Teniendo iban armas,
al pasar el
Jalón; |
|
Como de buen seso,
a Molina se
tornó. |
|
Ya partieron de La Ansarera
los infantes de
Carrión; |
|
Dispónense a andar
de día y de
noche. |
2690 |
A siniestro dejan a Atienza,
una peña
muy fuerte; |
|
La sierra de Miedes
pasáronla
entonces; |
|
Por los Montes Claros
aguijan a
espolón; |
|
A siniestro dejan a Griza
que Álamos
pobló; |
|
Allí están los
caños do a
Elfa encerró; |
2695 |
A diestro dejan a San Esteban,
mas a lo lejos
quedó; |
|
Entrados son los infantes
al Robledo de
Corpes; |
|
Los montes son altos,
las ramas pujan
con las nues; |
|
Y las bestias fieras
que andan
alrededor. |
|
Hallaron un vergel
con una limpia
fuente; |
2700 |
Mandan hincar la tienda
los infantes de
Carrión; |
|
Con cuantos ellos traen,
allí yacen
esa noche; |
|
Con sus mujeres en brazos
demuéstranles amor. |
|
¡Mal se lo cumplieron
cuando
salía el sol! |
|
Mandaron cargar las acémilas
con haberes de
valor; |
2705 |
Han recogido la tienda
donde albergaron
de noche; |
|
Adelante eran idos
los de
criazón; |
|
Así lo mandaron
los infantes de
Carrión: |
|
Que no quedase allí ninguno,
mujer ni
varón, |
|
Sino ambas sus mujeres,
doña Elvira
y doña Sol: |
2710 |
Solazarse quieren con ellas
a todo su
sabor. |
|
Todos eran idos,
ellos cuatro solos
son. |
|
Tanto mal urdieron
los infantes de
Carrión: |
|
|
132
|
(Los de San Esteban acompañan con amor hasta el río (el Duero)
a las hijas del Cid. Álvar Fáñez emprende el viaje para llevarlas a Valencia.
El Cid sale a recibirlos).
|
En los días de reposo, toda nuestra aflicción sabremos contar. |
|
Narrador
|
Lloraban de los ojos las dueñas y Álvar Fáñez, |
|
Y Pero Bermúdez otro tanto las ha: |
|
Pero Bermúdez
|
Doña Elvira y doña Sol cuidado no tengáis |
2865 |
Cuando vos estáis sanas y vivas y sin otro mal. |
|
Buen casamiento perdisteis, mejor podréis ganar. |
|
¡Aún veamos el día que os podamos vengar! |
|
Narrador
|
Allí yacen esa noche y con tan gran gozo lo hacen. |
|
Otro día de mañana, piensan en cabalgar; |
2870 |
Los de San Esteban acompañándolos van Hasta |
|
Hasta el río, de amor dándoles solaz. |
|
Desde allí, se despidieron de ellos; se disponen a tornar*; |
|
Y Minaya con las dueñas iban hacia adelante. |
|
Cruzaron Alcoceba, a diestro dejan Gormaz; |
2875 |
Do dicen Vadorrey, allá iban a pasar; |
|
En la casa de Berlanga, posada tomado han. |
|
Otro día de mañana, métense a andar; |
|
A la que dicen Medina, iban a albergar; |
|
Y, de Medina a Molina, en otro día van. |
2880 |
Al moro Abengalbón, de corazón le place; |
|
Saliólos a recibir de buena voluntad;
|
|
Por amor de mío Cid, rica cena les da. |
|
Desde allí para Valencia, encamin ados se van. |
|
Al que en buena hora nació llegaba el mensaje; |
2885 |
Aprisa cabalga, a recibirlos sale; |
|
Armas iba teniendo y con gran gozo lo hace. |
|
Mío Cid a sus hijas íbalas a abrazar; |
|
Besándolas a ambas, tornóse a alegrar: |
|
|
|
|
[6]
Texto modernizado del Cantar de Mío Cid.
Timoteo Riaño Rodríguez y Mª. Carmen Gutiérrez Aja, edición
didáctica para el proyecto
Aula Virtual del Mío Cid
|
Iniciativas en la actualidad sobre el camino del Cid
No obstante esta evidencia el camino del Cid no pasa hoy por
Rillo de Gallo, porque se ha dado por supuesto que la Molina que
visita es la actual Molina de Aragón. Sin entrar en este debate,
recientemente un grupo de intelectuales de Guadalajara han
pretendido que el viaje del Cid incluyera otras localidades de
la comarca. Intelectuales de la provincia, entre los que
destacan Herrera Casado, Blanca Calvo, Juan Garrido, Berlanga,
Marquina o José Antonio Alonso como firmantes del manifiesto,
impulsan una petición de que se amplíe el Camino del Cid y piden
la creación de nuevo tramo entre Medinaceli (Soria) y Molina de
Aragón, que justifican en razones literarias, históricas y
toponímicas.
Este nuevo tramo del camino uniría
Medinaceli con Molina pasando por el valle de Arbujuelo,
Anchuela y Anquela, en el Ducado de Medinaceli, subiendo a los
altos de Maranchón, Labros, Hinojosa, Tartanedo, la Sierra de
Pardos y la capital del Señorío. "En Rillo hay en la plaza un
arco de sabor medieval que sigue llamándose Arco del Cid (sic).
Hinojosa se asienta al pie del cerro Cabeza del Cid, otro se
denomina Cabeza de Alvar Fañez y en Labros los parajes de
Valderodrigo o Pozo Bermudez tienen claras y precisas
resonancias cidianas. Lo mismo cabe decir del despoblado llamado
de Ciria y su monte Mataciria en el término de Tartanedo. Desde
la edad media hay una fuerte tradición cidiana en la zona,
reflejada en la toponimia", señalan en el manifiesto. Además,
dicen que el tramo Medinaceli-Molina hace posible una nueva
"ruta lineal, que se podría denominar Ruta Lineal
Burgos-Valencia".
En el artículo "El paso del Cid por Molina la Vieja",
de Nueva Alcarria de 17 de julio 2020, se cuenta algo de lo que
ha
significado Molina la Vieja a lo largo de los siglos, tomando
como base muchas de las informaciones que venimos de presentar.
(pincha
para leer las páginas 24 y 25 de NA en pdf)

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